sábado, 8 de mayo de 2010
Las videoconferencias nos permiten estar simultáneamente conectados en cualquier lugar del mundo por cables invisibles de la misma manera que las estrellas están conectadas por líneas imaginarias que forman constelaciones, pero por encima de todas ellas, sobrevolando el tiempo y el espacio… están los cordones umbilicales que nos unen a las personas que amamos, como cordones de plata trasparentes que pertenecen solo al reino de nuestro sensorial, que hacen que algo se revuelva en nosotros cuando sufre, cuando se alegran como un palpito o un escalofrío en la piel y que nos llevan a hacer cosas maravillosas o terribles….simplemente por que estamos conectados.
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