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viernes, 23 de julio de 2010

Es tarde. Mira el reloj. ¿Sabes qué hora es?
Si. Son las 22:43.
¿Sabes cuánto tiempo llevas con su recuerdo?
Sí, eso también lo sé.
¿Y… te da igual?
Supongo que haga lo que haga va a estar siempre aquí dentro, puesto que el camino que comencé no tiene ni comienzo.
Todo ha sido un reflejo, ha sido como mirarme al espejo todas las mañanas y encontrarme más radiante al pensar, que tal vez, hoy iba a ser el día, sí, el día en que…. ha sido como escuchar esa canción que siempre hablaba sobre lo mismo, pero que nunca me cansé de escuchar.
Ha sido como imaginarme escalar esa cima, y que, al final, estuviera allí… esperándome… Ha sido como sentir que el corazón te engorda un kilo más cada vez que leía sus palabras, cada vez que volvía a aparecer cuando menos me lo esperaba, cada vez que me hablaba, de todo o de nada.
Ha sido como sentirme viva con notar que su mirada no había cambiado, que seguía siendo la misma de hace años…

¿Y por qué has despertado?

Ya no tengo ganas de nadie.
Ésta debe ser otra fase de lo de enamorarse. Ya he pasado la de cometer errores, la de intentar corregirlos, la de llorar, y ahora debo estar en la que asimilo todo y me canso. Me canso de ti y de todos. De ti, y de todos. No encuentro las ganas de dar explicaciones. Aunque tampoco quiero. Claro que querer... ya no sé lo que quiero. Ya no sé qué tipo de aire respiro. He perdido mis bragas favoritas, no recuerdo cuales eran. Y lo peor es que no tengo un plan. Yo siempre guardo ases debajo de la manga, por si algo se estropea tener un parche y arreglarlo. Habrá sido la lluvia o yo que sé, pero ya no me quedan parches. Ni parches, ni libido cuando me pienso contigo.

Ahora sólo me pregunto qué pasará luego. Qué número saldrá en el dado y cuándo saltaré a la otra fase. No es que me muera de ganas, a lo mejor la siguiente es peor. Pero mientras más avance, antes terminará todo esto. Es la única esperanza que me queda. Saber que no es para siempre. Que cuando llegue al último nivel y lo pase, si aguanto, la pantalla se apagará como en los juegos nuevos que anuncian por la caja tonta y podré tumbarme en el sofá sin derramar ni una maldita lágrima, sin sentir que me estoy pudriendo, sin tener que silenciar el teléfono ignorando a todos esos que llaman y no son tú.

Ponerme los zapatos y pensar que esta vez no voy a ir descalza. O sí. Sí, mejor me los quito. Voy sin arnés, sin barreras y sin porqués. Así de vacía; solo yo y lo que siento. Estoy aquí, dispuesta a seguir el camino. Sí, si ya sé que no es recto. ¿Y qué más da...? Yo soy una mujer con curvas.
No me van a convencer de que abandone. Querido miedo, te digo adiós. Y a ti inseguridad. Y a ustedes, dudas. Adiós. Que voy a tropezar igual con o sin zapatos. Que en la vida no hay cuerdas, y que yo no quiero atarme. Que de repente, ¡pum!, he espabilado. Al menos, un poco. Y no crean que me voy a dejar pisar. He renacido un poco. Soy la chica de ayer, pero en hoy. Soy alguien que no va a dejar su vida para otra ocasión.
Te vi caer, hondo, y no pude hacer nada. Quise sostenerte la mano y lo único que logré fue lastimar tus expectativas de vida. Tenía tu confianza y tu alma guardadas conmigo para cuidarlas y prometí nunca hacerte daño, siendo lo único que terminé haciendo. Creé un vacío que ahora ni vos ni yo podemos llenar. Te vi caer y no supe que decir, cómo reaccionar. No supe cómo ayudarte aún sabiendo que el remedio a tu dolor era el mismo que el mío: afecto, amor, fidelidad, cariño, estabilidad. Te vi caer y vi mi vida desmoronarse en mil pedazos filosos que te lastimaron y te dejaron enormes cicatrices que son tan mías como tuyas. Te vi, caer y tocar fondo. Te vi llorar y sufrir porque la vida no suele ser justa con quienes lo merecen. Intenté enmendar la equivocación que cometí pero tu cuerpo ya me había alejado lo suficientemente lejos como para que no te sintiera asfixiarme. Tu amor se congeló y con el, mi corazón.
Nada cierto, nada nuevo, nada más que lo que quieras escuchar en un pequeño instante, en un momento de debilidad. El mismo error constante, un paso adelante y dos atrás, la misma piedra en un camino del que no veo el final. Mientras seguimos como ayer, huyendo de una realidad a la que no le caigo bien, o es ella la que me cae mal. Riendo para olvidar, llorando por necesidad. Y aunque no te quise mentir, tampoco dije la verdad.
Tal vez, me sobra el dolor, me falta el valor para decirte adiós. Y sigo alzando la voz, cantando la misma canción que un día me hizo pensar que el amor era cosa de dos. Nada es cierto, nada nuevo, nada más que lo que quieras ocultar, tras una mascara que no me deja ver lo que hay detrás. Lo que daría por entrar en tu cabeza una vez más para saber que nos pasó...
Quiero ser en tu vida algo más que un instante, algo más que una sombra y algo más que un afán. Quiero ser en ti mismo una huella imborrable


un recuerdo constante y una sola verdad. Palpitar en tus rezos con temor de abandono. Ser en todo y por todo complemento de ti. Una sed infinita de caricias y besos



pero no una costumbre de estar cerca de mi. Quiero ser en tu vida una pena de ausencia, un dolor de distancia y una eterna amistad. Algo más que una imagen que venciendo caminos, llega, pasa y se va. Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa, ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz, la tierra y el cielo y la vida y la muerte. Ser lo mismo que en mi vida has venido a ser ...

Báilame el agua
. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Sácame de quicio, hazme sufrir... Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora. No me arrastres, no me asustes. Vete lejos...pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos. Deja que te invite a un café, caliente claro. Y sin azúcar... sin aliento…

sábado, 3 de julio de 2010


Despues de todo, los ordenadores se rompen y las relaciones se terminan.Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar.Tantos caminos, tantos desvios, tantas opciones, tantos errores...Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia...Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables, O sí...

El tiempo dirá si nuestro destino es estar juntos ... o si solo fue algo pasajero a lo que no dimos la oportunidad, pero si lo fue, si tan solo fue algo eventual quiero que sepas que fuiste, eres y seras algo inolvidable...
Oscuridad. Suspiros repentinos. Manos que se cruzan, divertidas, ligeras. Desabotonan, buscan, encuentran. Una caricia, un beso. Y otro beso y una camisa que resbala. Un cinturón que se abre. Una cremallera que baja lentamente.Un salto. En la oscuridad pintada de oscuridad. Feliz de estar allí… oscuridad hecha de deseo, de ganas, de ligera transgresión. La más hermosa, la más suave, la más deseable. Coches que pasan veloces por la carretera. Faros que iluminan como un rayo y desaparecen. Ráfagas de luz que dibujan bocas abiertas, deseos suspendidos, sufridos, alcanzados, cumplidos, ojos cerrados, luego abiertos.Y más y más. Como entre las nubes. Cabellos alborotados y asientos incómodos. Manos que proporcionan placer. Bocas en busca de un mordisco y autos que continúan pasando, tan veloces que nadie tiene tiempo de reparar en aquel amor que sigue el ritmo de una música al azar, procedente de la radio. Y dos corazones acelerados que no frenan, que están a punto de chocar dulcemente.
Somos el cuento sin terminar, un mar de recuerdos dejados en el olvido y un sentimiento que se quedó dormido en la promesa del ayer…Somos lo que se quedó guardado en un cajón, la sonrisa cómplice, el abrazo eterno, lo que pudo ser, pero nunca pasó, la ilusión oculta, el camino incierto, el dolor secreto y la hora de espera.Somos lo que no se define con simpleza, porque nunca pudo pensarse claramente.Somos lo que fuimos, lo que pudimos ser y lo que somos, no somos nada y podemos serlo todo...

A veces, uno cree que todo lo ha olvidado, que el óxido y el polvo de los años han destruido ya completamente lo que, a su voracidad, un día confiamos.Pero basta un sonido, un olor, un tacto repentino e inesperado, para que, de repente, el aluvión del tiempo caiga sin compasión sobre nosotros y la memoria se ilumine con el brillo y la rabia de un relámpago...

Supongo que tienes miles de recuerdos bonitos con él, y es imposible que lo olvides. Pero yo no me rindo y voy a igualar el marcador, me voy a quedar a tu lado, fabricando todos los recuerdos del mundo, para que un día te vayas a la cama y te des cuenta de que estoy en casi todos los instantes que te hacen sonreir.
Pues te equivocas, yo soy mucho más que eso. Yo soy el tío que la lleva al médico. Yo soy el tío que la saca de una discoteca cuando se emborracha, yo soy el tío que le subo la compra. Y soy el tío que lleva tres años, tres años soñando con ella. Tú estas enamorada, ¿No? ¿Tú podrías estar día y noche al lado de la persona que más quieres guardándole el sitio a otro? ¿E intentar alejarte de ella, porque no te quieres meter ahí? Porque me lo piden, porque él no está. ¿Y sabes qué? Que se acabó. Porque él... Él está donde quiere estar. Y aquí la única que no se entera es ella. Y estoy hasta los putos huevos... Estoy hasta los putos huevos de estar guardándole el sitio a otro. Hasta los huevos. PORQUE ESE SITIO ESTA VACIO, COÑO.
Es cierto con el pensamiento lo sabemos todo, pero saberlo con el pensamiento es una cosa y saberlo con el corazón, es otra completamente distinta....Cada vez que tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la primera revolución que hay que realizarse es dentro de uno mismo, la primera y la mas importante .Luchar por una idea sin tener idea de uno mismo es una de las cosas mas peligrosas que se pueden hacer....Cada vez que te sientes extraviada, confusa , piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su savia. Raíces y copa han de tener la misma medida ,has de estar en las cosas y sobre ellas; sólo así podrás ofrecer reparo y sombra, solo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y frutos; y luego cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cual recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día cuando viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga; aguarda y aguarda mas aun. Quedate quieta en silencio, y escucha a tu corazón, y cuando te hable, levántate y ve donde el te lleve...
I (L) LULU


viernes, 2 de julio de 2010

Uno no cree que el fuego queme hasta que pone la mano arriba, entonces no se trata de especular. Es darse cuenta, equivocarse, quemarse... que duela, para después no volver a hacerlo.Las personas pasan por nuestra vida todo el tiempo. La gente se renueva y de ellas aprendemos. algunas quedan por siempre otras no, pero pasan por nosotros por algo.Quizás esta también sea la oportunidad para darle fin a esos sentimientos mezclados que no se encontraban... porque quizás no tenían que ser tampoco.
Entonces sonríe y asiente serena con la cabeza. Recorren parte del trayecto cogidos de la mano, lejos ya de cualquier riña, broma estúpida o tomadura de pelo. Como si hubieran entrado en una nueva dimensión. Cómplices.Niki mira hacia abajo, hacia su pierna. Su mano estrecha la de Guido durante largo tiempo, inmóvil, casi en señal de rendición. Cómplices. Y no se siente culpable. En el fondo, ¿qué he hecho?, se pregunta. Y, sin embargo, sabe de sobra que está respirando un aire nuevo, que está exhalando un suspiro prolongado, profundo y pleno. Cómplices. Jamás habría imaginado que podría estar así con otro. Otro. Otro. Casi tiene ganas de gritar esa palabra, hasta ese punto le parece extraña, absurda, ajena e imposible. Mira de nuevo su mano, está allí, sobre la suya, se apoya en su espalda y se deja llevar completamente rendida por las calles de esa extraña noche.Silencio. Ni siquiera se oye ya el ruido del tráfico. Silencio. Da la impresión de que la cuidad se ha quedado con la boca abierta. Y una lágrima rebelde le recorre la cara. Sí, es así. Soy cómplice…
Yo no soy una historia de amor cualquiera; Yo no soy una de esas historias de amor en las que uno de los protagonistas no ama al otro, tampoco una basada en lo material y ni muchísimo menos, soy una de esas historias de amor en las que, realmente, no hay amor. Y, bajo ningún concepto, soy una de esas historias de amor en las que todo es perfecto, porque no son reales, son productos de la imaginación: No soy una historia de amor de película, ni de libro, ni de canción. Soy una historia de amor que recoge unos hechos que no existen, que ni siquiera se sabe si se van a inventar. Soy una historia de amor que tiene miedo, que no se atreve. Soy miradas dirigidas hacia el suelo, manos entrelazadas, un no saber qué decir. Soy tu historia de amor pidiéndote que me tengas en cuenta la próxima vez que pienses que no puedes confesarle que le quieres.
Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era total. Un amor especial como hay pocos y ellos lo sabían.Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos sí lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo.Cuando estaban juntos el tiempo aceleraba y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más. Pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces... no hay palabras para describir esa emoción.
Una sonrisa en la penumbra, una mano furtiva




un placer inesperado





un mordisco, un suspiro y un deseo infinito de seguir soñando


y haciendo el amor.
Después, la noche. Una noche oscura. Una noche profunda. Una noche inmóvil y sólida. Una noche suspendida. Una noche que parece no transcurrir nunca.
No está demostrado, pero quien escucha a su corazón sabe lo que siente. Orgullo, por haber hecho algo bien. Un recuerdo amargo, por la persona que te ha destruido la vida. Un enorme vacío, por no haber amado de verdad. Ira, por no saber si el corazón roto alguna vez cicatrizara. Pero si uno tiene fé, se pueden volver a pegar los pedazos. Solo que nunca sabes cuánto tardarás hasta que en tu corazón vuelva a caber otra persona, ni quien querrá entra en el.
Ya no tengo ganas de nadie.
Ésta debe ser otra fase de lo de enamorarse. Ya he pasado la de cometer errores, la de intentar corregirlos, la de llorar, y ahora debo estar en la que asimilo todo y me canso. Me canso de ti y de todos. De ti, y de todos. No encuentro las ganas de dar explicaciones. Aunque tampoco quiero. Claro que querer... ya no sé lo que quiero. Ya no sé qué tipo de aire respiro. He perdido mis bragas favoritas, no recuerdo cuales eran. Y lo peor es que no tengo un plan. Yo siempre guardo ases debajo de la manga, por si algo se estropea tener un parche y arreglarlo. Habrá sido la lluvia o yo que sé, pero ya no me quedan parches. Ni parches, ni libido cuando me pienso contigo.


Ahora sólo me pregunto qué pasará luego. Qué número saldrá en el dado y cuándo saltaré a la otra fase. No es que me muera de ganas, a lo mejor la siguiente es peor. Pero mientras más avance, antes terminará todo esto. Es la única esperanza que me queda. Saber que no es para siempre. Que cuando llegue al último nivel y lo pase, si aguanto, la pantalla se apagará como en los juegos nuevos que anuncian por la caja tonta y podré tumbarme en el sofá sin derramar ni una maldita lágrima, sin sentir que me estoy pudriendo, sin tener que silenciar el teléfono ignorando a todos esos que llaman y no son tú. Y no son tú.