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viernes, 10 de febrero de 2012

Complicados

¿Tú y yo? Sí, como todos dicen podríamos haber sido una pareja perfecta. Esa a la que todo el mundo se quedaría mirando embobados. Podríamos haber sido tantas cosas.
Podríamos haber caminado por las calles cogidos de la mano, habernos pasado las tardes viendo películas tumbados en el sofá, tapados con una manta. Empezaríamos discusiones imposibles de terminar por las sonrisas. Incluso podríamos habernos tenido que presentar a la familia. Podríamos habernos pasado las noches juntos, en vela bajo las sábanas y esas horas pasarlas hablando o haciendo el amor, sin cansarnos. Podríamos dormir abrazados, una y otra vez.
¿Pero sabes qué? A ti y a mí siempre nos ha gustado lo complicado. Nos gusta robarnos los besos sin esperarlo, intercambiar miradas que lo dicen todo cuando nadie está mirando, presentarnos como amigos y negar siempre a la pregunta de ¿Sois pareja?  Nosotros somos más de pasar las noches a escondidas, aprovechando cada una de las horas que tenemos para estar solos, esos momentos en los que solo estamos la cama, tú y yo.
Y es que tú haces que contigo odie lo sencillo.

ME...

jueves, 2 de febrero de 2012

Aquí estoy de nuevo, metida entre las sabanas de tu cama, mirando como duermes, agotados tras haber pasado una larga noche juntos. Y es en este mismo momento en el que me doy cuenta de la gran capacidad que tienes de hacerme tuya, de atontarme con tu entupida sonrisa. Es increíble como paso de odiarte a desearte en menos de un segundo. Agoto todas mis fuerzas en mantenerme alejada de ti, intentando recordar solo lo que hizo que una relación estable entre nosotros no funcionase, dejar de verte con buenos ojos y así poder verte como el capullo que realmente eres, darme cuenta de que por esta misma cama pasan cientos de chicas. Y así, siempre consigo odiarte, odiar tu forma de ser, tus pocas agallas para decir las cosas claras y la manera que tienes de jugar conmigo.
Tú duermes y yo mientras, pienso en todo nuestro pasado, llegando a una única conclusión, nunca has sido bueno para mí.
Pero ahora, ya despierto, mirándome con esa estupida sonrisa que por error, tanto me gusta, esta conclusión junto a todo ese odio que tenia hacia ti, desapareció.
Y ya solo puedo pensar en tus labios, solo puedo querer besarte y no parar de sonreír al darme cuenta de la larga mañana que nos queda bajo las sabanas de tu cama.

ME...