
Después cosiste a la despedida tu declaración de amor, breve y valiente... un te quiero, frente con frente, irremediable, un te quiero.
Y ahí estabamos nosotros, entre rock and roll y escalofríos... con el corazón mojado y enganchados de por vida a un cuento distinto a cualquier otro. Somos magia, sin trucos... simplemente magia. Azúcar, nieve, tacto de colores, mordiscos, cosquillas, orgasmos, cuentos apalabrados, ochos caídos al suelo, dos idiotas con suerte, sueños susurrados al universo, magia, y un trece que a nosotros, por distintos al mundo, nos ha hecho afortunados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario